domingo, 6 de noviembre de 2011

Vos, un recuerdo y un presagio

(a ese ser que está más allá de mi entendimiento y mi razón, a ese alguien que espera por mí como yo espero por su ser)



Te fabricó un instante en donde la esperanza floreció tímida
Te elevaste en medio de un cúmulo de sueños
Esos que a pesar de la decadencia y el desespero
Se confabularon para darte vida en mi memoria.

Hilvanaste con deseos, con versos vetustos, con un suspiro lejano
Los retazos de momentos perdidos en el tiempo
Esos en donde me esperaba un futuro esperanzado
Y los convertiste en un único instante inmaculado
Frágil
Distante
Perfecto
Ese en donde vos anidás esperando que el mundo cambie
De la misma manera que cambiamos vos y yo en cada despertar

Te espero, aún en la ventana
Espero ver tus alas cobijándome
Espero que me desnudés de miedos y me abrás los ojos a tu radiante ser
Y se de tus ansias por abrir las alas
Por comerte el mundo
Y ascender en espiral

Se que cada noche contemplás esa misma constelación imaginaria
Se que te consolás con las caricias de la misma madre que me consuela
Se que lees los mismos versos en las mismas nubes
Se que cada domingo ves a través de la ventana esperando una respuesta silente

Se que esperás por mi, como yo espero por vos
Paciente y con una vela en las manos
Una que lleva nuestros nombres en la llama
Y que se alimenta de infinitas esperanzas.

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