Luego de iniciar la lectura de un libro que verdaderamente está cambiado mi vida y haciendo que me haga consciente no solo de mi forma de comer (y por lo tanto de cocinar) sino de mi forma de vivir y de todas aquellas cosas que no he solventado, he decido cambiar en buena manera algunas de las piezas que cocino. Formalmente he decidido no sacrificar el sabor de ninguna pieza, pero si en buena medida medir muchísimo más las técnicas y las preparaciones con las que me enfrento. Por cierto a cualquiera que lo desee, el libro es simplemente genial, “The Gabriel Method” por Jon Gabriel. Si lo desean pues solo pídanmelo y yo lo comparto.
Esta vez vamos a trabajar con un delicioso accidente culinario, de esos que me encanta preparar, Lounge Mumbay, unas deliciosas pechugas de pollo asadas que han sido marinadas en una maravillosa preparación de curry y especias y acompañadas por cebollas asadas y lascas de banano horneadas a la perfección con suntuosas especies. El nombre nació el día de su preparación en la que las especies me recordaron mi pasión por los sabores de India y el decadente sonido del lounge que estaba escuchando en ese momento, aunado al suave y seductor sabor del plato.
Ingredientes:
2 pechugas de pollo
El jugo de dos limones mandarina (si no lo consiguen mezclen el jugo de media mandarina y el de limón 4 bananos maduros (entre más dulces y maduros mejor)
y medio)
1 cebolla mediana cortada en gajos
1 cucharadita de aceite de oliva
4 bananos maduros (entre más dulces y maduros mejor)
1 aguacate maduro
½ taza de yogurt natural
3 cucharadas de nuez de nogal rallada (o cualquier nuez que más te guste, eso si rallada)
2 ajos grandes rallados
¼ de cucharadita de chile en polvo (si sientes que es muy pesado usa la cantidad con la que te sintás cómodo, el chile solo sirve para acentuar el sabor y nunca para que sature el paladar)
½ cucharadita de comino en polvo
½ cucharadita de curry (si te gusta el sabor tanto como a mi, utiliza un poco más)
½ cucharadita de tomillo seco (prefiero el seco puesto que el fresco es un tanto complicado de conseguir pero le daría un sabor sorprendente)
½ cucharadita de perejil seco (puede ser fresco sin ningún problema)
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de jengibre en polvo
¼ de cucharadita de nuez moscada en polvo
Sal
Pimienta
Procedimiento:
En una bolsa sellable o en un contenedor hermético colocar los gajos de cebolla, el jugo de limón mandarina, el aceite de oliva, el curry, el tomillo, el perejil, el comino, los ajos rallados y el chile. Mezclar bien.
Sazonar las pechugas con sal y pimienta y dejarlas marinar al menos una hora en la mezcla de especies y jugo de limón en el refrigerador.
Hacer un puré con la pulpa del aguacate y mezclar muy bien el yogurt, la sal, la pimienta, un poco de tomillo y comino y la nuez de nogal rallada. Batir hasta lograr una suave salsa fría. Corregir sazón y colocar en el refrigerador.
Cortar los bananos en lascas gruesas y largas.
Mezclar cuidadosamente la canela en polvo, el jengibre y la nuez moscada y una pizca de sal fina y rebozar las lascas de banano en esta mezcla.
Colocar las lascas de banano en una lata para galletas y hornearlas por más o menos 5 minutos a temperatura media en el horno tostador. Si no tienes tostador, utiliza una sartén pesada sin grasa o un grill (comal) y trabaja las lascas de banano hasta que se ablanden y tomen el sabor de las especies.
Luego de transcurrida una hora, coloca el pollo en una plancha muy caliente junto con los gajos de cebolla a asar. Descartá el jugo que queda de marinar las pechugas, de hecho no debería haber quedado tanto.
Al colocar el plato, coloca las cebollas como una cama para el pollo que será servido en hermosos medallones, a un lado colocarás las lascas de banano asado y rociarás con la salsa fría de aguacate y yogurt.
La mezcla de todos los sabores y lo bajo en calorías que es este plato hacen una maravillosa delicia para los sentidos.
Como siempre, les deseo increíbles experiencias de vida y maravillosos sabores en su cocina. Namasté.
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