domingo, 11 de julio de 2010

Fluffy Cheesepie, una delicia sin azúcar.



Como una forma interesante de terapia para evitar ponerle tanta atención a la gripe que me acosa estos últimos días decidí hacer algo en lo que podría considerárseme un neófito puesto que nunca me especialicé en postres.

Esta es una variación de una receta prestada, puesto que en este caso no es mía pero creo que el resultado fue simplemente sorprendente. Automáticamente este postre se ha convertido en uno de mis favoritos.

Vale la pena hacer notar dos cosas, mi receta no contiene azúcar alguna por lo que es segura para diabéticos (como yo) y para personas que no quieren añadir calorías adicionales a su dieta pero desean obtener todo el sabor de un delicioso postre (puesto que muchos de los ingredientes son reducidos en calorías y grasa. A la larga creo que me quedó incluso mejor que la receta original.

Lo que más me gusta no solo es el sabor tan suave sino la textura airosa y delicada así que vamos manos a la obra. Además es sencillísimo de hacer y no requiere hornearse. Eso sí el problema es la espera en el frigorífico, no por lo lento sino por lo bueno que se pone

Ingredientes
1. Un bloque de queso crema reducido en grasa
2. Una lata de leche evaporada
3. Una caja de galletas doradas sin azúcar (mis favoritas son las de la marca DietNature, son buenísimas) pero pueden tranquilamente ser reemplazadas por las clásicas galletas maría.
4. Un sobre de gelatina de piña Light
5. Media barra de mantequilla
6. Tres cuartos de taza y dos cucharadas de edulcorante (como siempre mi favorito es Splenda, el único que no sabe a diablos), si preferís utilizar azúcar normal es mejor utilizar solamente media taza de azúcar blanca y dos cucharadas de azúcar moreno.
7. Dos cucharadas de canela en polvo.
8. Dos cucharadas de esencia de almendra.

Preparación:
a. En un tazón colocar la leche evaporada y dejar cristalizar en el congelador. Una hora y media bastará dependiendo de la temperatura. No es necesario congelar la leche dado que solo estamos buscando que este sea el agente que generará volumen en la preparación.
b. Disolver el sobre de gelatina en una taza de agua bastante caliente. Dejar reposar más o menos el mismo tiempo que tendremos la leche cristalizando.
c. Desmenuzar suficientes galletas para lograr una taza y media de esta miga. Añadirle las dos cucharadas de edulcorante y las dos de canela en polvo. Mezclar hasta incorporar todos los elementos secos. En el molde refractario en donde colocaras el postre, mezclar las migas de galleta con la mantequilla derretida y extender sobre el molde para crear la base de este postre.
d. En un tazón colocar el queso crema (entre menos frío esté, más fácil será de trabajar), la esencia de almendra, los ¾ de taza de edulcorante y la gelatina de piña sin cuajar. Batir todos los ingredientes hasta lograr una mezcla homogénea. Cuidado de no hacerlo tan líquido que luego no lo puedas trabajar.
e. Sacar la leche evaporada del congelador y batir hasta romper los cristales pero dejando que aún tenga cuerpo. Mezclar la leche batida con la mezcla de queso dulce y gelatina.
f. Verter la mezcla de queso y leche sobre la base de galleta. Decorar con canela en polvo y migas de galleta sin mantequilla. Refrigerar toda la noche para permitir que tome esa consistencia increible.

Sugiero acompañarlo con un culis de fresa (si eso te causa mucho conflicto, busca mi receta del Gelee Express de Fraises) o con algunas lascas de melocotones frescos.

Nada mejor que acompañar este delicioso postre con algunas piezas de ligerísimo y suave lounge como:

"I Just Tell Myself" de Balligomingo (mi nueva fascinación)
"The Apple of My Eye" de Dolores O'Riordan
"The Way You Want It To Be" de Delerium

Como siempre les deseo increíbles experiencias en la cocina.

Namaste.

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