Una banda por demás original. Los sonidos de este trío finlandés se hacen cada vez más originales, más ellos mismos y se alejan de las influencias que en algún momento los llevaron a las listas de popularidad en Escandinavia y Europa.
Claro que como es de esperarse, esta banda no aparece en los anales de MTV USA y mucho menos en las radios nacionales, algo que no me extraña dado que no son ni serán una banda mainstream, a pesar de haber colocado un tema sorprendente en la banda sonora del videojuego de Max Payne 2 (“Lift”, una pieza por la que la mayoría de conocedores de la banda se introdujeron a escucharlos). En Twilight Theater, los miembros de la banda se alejan un tanto del sonido melancólico e íntimo que encontramos en propuestas como “Carnival of Rust” y “Signs of Life” y se acercan a un sonido más sofisticado y elegante que el que colocaron en “Revolution Roulette”. La influencia del pop sigue presente, pero en este caso es más bien un pop muy fino que me recuerda mucho a las tonadas de Coldplay o Depeche Mode sin perder ese toque alternativo y progresivo que me recuerda a veces a los sonidos de Marillion (pero claro en “Afraid of Sunlight” y con las voces de Hoggart y no con Physh).
En este disco, que a pesar de no ser uno de mis favoritos, la banda logra establecer su identidad como banda y estilizar sus sonidos. Escuchamos una voz más madura en Marko. Encontraremos también algo de sonido retro en el ritmo de la batería. Las melodías siguen siendo melancólicamente elegantes y con aquel particularmente suntuoso y arrogante deseo de ser sinfónicos y gigantes que tanto me gusta en la música de Poets of the Fall. Esta vez su sonido me recuerda a las sorprendentes piezas de películas de espías de los años 60 que mezclaban los delicados sonidos sinfónicos con un progresivo jazz y algo de buen rock trasgresor.
Creo que por primera vez y distinto al caso de Revolution Roulette, no hay pieza en este álbum que no me guste. Si bien es cierto se alejan un poco más del sonido rockero que en algún momento los hizo particulares, también se alejan de las influencias externas para convertirse en una banda con una verdadera identidad como tal. Las piezas de este álbum no fueron construidas siguiendo una forma específica sino más bien como un intenso teatro de variedades que sorprende con cada función pero que carece de total cohesión. “Heal My Wounds”, mi pieza favorita del álbum; tiene ese sonido particularmente épico que me encanta en las baladas cuasi sinfónicas de Poets of the Fall. La voz de Marko me hace pensar en un momento de ternura y trascendencia con un ser especial. “Smoke and Mirrors” me recuerda mucho el porque siempre he dicho que esta banda es la maximización de Coldplay. Las letras de esta pieza me recuerdan la calidad poética de la banda pero la melodía es cada vez más auténtica, más el sonido de Poets of The Fall aunque tiene un delicioso dejo del rock progresivo inglés y algo del delicioso sonido sinfónico de Apocalliptica. “War” se me hace la pieza más comercial, pegajosa y con el mejor beat del álbum, apta por completo para una película muy al estilo Bourne o Bond.
En resumen, este es un conjunto de piezas sorprendentes y deliciosas para escuchar ya sea en solitario una noche de lluvia y acompañado de algún té o quizás algo de buen vodka o en compañía de una persona muy especial (en donde las bebidas sobran).
Una recomendación segura y agradable. Tómense el tiempo para descargar el álbum, vale la pena cada segundo de espera en su descarga.
Como siempre, les deseo sorprendentes experiencias musicales.
Namasté.
Twilight Theater para descargar.
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