sábado, 19 de junio de 2010

El Elegante y Retroarrogante Sonido de Zoé: Reptilectric




En la música tiendo a crear equivalentes cuando una banda nueva se apodera de mis oídos, quizás más como una forma de asociación y apoderamiento.

Esta vez es la música de Zoé la que se ha colado en mi cerebro y me hace escribir una crítica sobre su disco “Reptilectric”.

Desde la portada muy al estilo de las portadas utilizadas por bandas alternativas que atraen por su originalidad hasta los títulos de sus canciones, encontraremos en este disco una mezcla bastante oscura y ligera, muy propia de las antiguas bandas suramericanas de los ochentas.

En “Reptilectric” encontramos un sonido muy retro y refinado que me recuerda por completo al sonido de Soda Stereo, particularmente en los discos posteriores en donde la voz del vocalista trata claramente de alcanzar los sonidos de Gustavo Ceratti (que por cierto espero se mejore). Piezas de largas líneas melódicas y haraganes beats capaces de hacer bailar suavemente a cualquiera. Una particular mezcla entre los sonidos argentinos ochentenos con la clásica línea melódica de los ingleses contemporáneos incluidos Starsailor. A pesar de las hermosas melodías, no pude evitar comparar su sintetizador con ciertas melodías de The Doors y recordar ese sonido tan particular de las bandas inglesas. Aunque la batería siempre posee un ritmo enfermamente delicioso, lento y cadencioso, como si pretendiese ser parte de una pieza de pop europeo pero su innato sentido rockero le ganase.

Quizás lo más hermoso de este disco sean las letras tan claramente metafóricas que me recordaron las composiciones que encontramos en “Sueño Stereo” de Soda o incluso en “El Nervio del Volcán” de Caifanes, no en su total majestuosidad sino en su intento de ser más bien poéticas y poco accesibles pero espesamente buenas (de hecho tuve que escuchar El Nervio para confirmarlo).

Desde clásicos hitos de los conteos musicales como “Reptilectric”, “Nada” (que luego crea una versión con Búnbury) y “Poli”(quizás la pieza que menos me gusta, claro sin que sea la peor); encontraremos piezas mucho más elaboradas como “Fantasmas”, “Luna” o incluso “Neandertal” para comprobar la calidad sonora de esta banda.

Totalmente alternativos y poéticos, sumamente presuntuosos y elegantes en su sonido, ingeniosos y creativos pero contenidos y comerciales en su punto, Zoé nos presenta un disco clásico, digno de ser degustado en una larga tarde acompañado de un buen alcohol extranjero, un cigarrillo mentolado y los ojos cerrados al lado de una sedante y sensual compañía.

“Reptilectric” de Zoé para descarga.

Como siempre les deseo increíbles experiencias musicales.

Namasté.

No hay comentarios: